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En la ASCM somos plenamente conscientes de la importancia de que nadie se sienta excluido o solo, bajo niguna circunstancia y/o situación. La integración e inclusión de las personas, en una comunidad, es clave para alcanzar la autorealización y sentirnos parte "de algo". Por este motivo, la entidad, no dudó en ofrecer su apoyo a los diferentes concellos de la comarca. 

El objetivo: servir de ayuda a los servicios de acompañamiento telefónico. puestos en marcha por las distintas administraciones locales; barriendo de un telefonazo la soledad de muchas personas que deben hacer frente a esta cuarentena sin la compañía de sus seres queridos.

Desde el concello de Fene se mostraron muy receptivos ante la idea y, muy pronto, nuestro equipo de Voluntariado Inclusivo se puso manos a la obra. Desde el pasado 6 de abril,  personas voluntarias de nuestra entidad charlan cada día con aquellas personas que más lo necesitan; creando unos vínculos de lo más especiales. Durante el pasado mes, el equipo de ASCM realizó un total de 46 llamadas con una duración de 1860 minutos totales de acompañamiento telefónico.  Si eres vecina/o del concello de Fene y sientes soledad, puedes solicitar el servicio en el teléfono de servicios sociales 981 34 26 07 en horario, de lunes a viernes, de 7.30 a 14.30 h. o en el teléfono de ASCM 604 05 57 03, de lunes a viernes, de 10 a 13.30 h y de 16.00 a 20.00 h.

ASCM sabe, perfectamente, que las circunstancias hacen que arrimar el hombro sea más necesario que nunca.  Como entidad de Utilidad Pública y defensora, a ultranza, de la inclusión en todos los ámbitos de la vida diaria; debíamos estar ahí. Al otro lado del telefóno; poniendo su pequeño granito de arena en este gran movimiento social, provocado por el coronavirus.

Voluntarias como Raquel, Isa, María, Águeda, Cristina y Claudia no olvidarán nunca su papel en esta crisis social.  Esa voz al otro lado del teléfono con la que han compartido confidencias, alegrías y penas, cada día. Algo, que nos hace sentirnos especialmente orgullosos de la iniciativa de promover, desde la fundación de la entidad, un voluntariado en el que todas y todos desarrollan un papel activo; poniendo al servicio de la sociedad sus diferentes capacidades y aportando riqueza y diversidad.

Es fundamental que esta situación nos ayude a comprender que muchas personas con movilidad reducida viven confinadas los 365 días del año y es de justicia que, tras ponernos en su piel, actuemos para facilitar una auténtica inclusión y construyamos una sociedad plenamente accesible en la que todas y todos podamos tomar parte. ASCM estará ahí, al pie del cañón, para trabajar por que nadie se quede atrás.